Amanda Brickstock
Fondo:
La preocupación se define como un flujo intrusivo de pensamientos y es una característica destacada del trastorno de ansiedad generalizada. El control de la atención es una función cognitiva que rodea la capacidad de una persona para cambiar y centrar la atención. Se ha descubierto que la preocupación reduce el control de la atención. Los estudios han descubierto que entrenar niveles aumentados de control mediante entrenamiento emocional/no emocional puede tener beneficios para las personas muy preocupadas. Este estudio tiene como objetivo entrenar el control emocional mediante una tarea de flanqueo adaptativa para determinar si esto ayuda a la preocupación. Predecimos que aquellos entrenados para aumentar el control de la atención después de ser expuestos a una amenaza (grupo "amenaza") tendrán tiempos de reacción más rápidos en comparación con aquellos no expuestos a la amenaza (grupo "sin amenaza"). También predecimos que, dado que las personas muy preocupadas tendrán el menor control de la atención en la evaluación previa, se beneficiarán más del entrenamiento.
Método:
Se realizó un estudio transversal en el que participaron 44 participantes. Los participantes fueron asignados aleatoriamente a grupos de entrenamiento con “amenaza” y “sin amenaza”. Antes del estudio, se evaluaron a través de Internet la preocupación (PSWQ), el estado de ánimo (PHQ-9), la ansiedad (GAD-7), el control de la atención (ACQ) y la rumia (RRS). El día del estudio, los participantes completaron dos evaluaciones del estado de ánimo, una tarea de evaluación del control de la atención antes y después del entrenamiento, una tarea de entrenamiento, una tarea de relleno de comprensión de oraciones, una tarea de refuerzo, una tarea de Stroop emocional y una tarea de dejar de preocuparse.
Nota: en este estudio nos centraremos en la tarea previa a la transferencia, la tarea posterior a la transferencia y el PSWQ.
Resultados:
Al controlar el control de la atención inicial, hubo un aumento en el grupo de “amenaza” que indica un menor control de la atención. La regresión mostró que al buscar el control de la atención inicial, se mostró una tendencia no significativa en el grupo de entrenamiento de “amenaza” que representa un control más deficiente que el grupo de “no amenaza”. La hipótesis 1 afirmó que aquellos en el grupo de entrenamiento de “amenaza” tendrían tiempos de reacción más rápidos en comparación con aquellos en el grupo de “no amenaza”, después de experimentar una amenaza. La hipótesis 2 afirmó que las diferencias de grupo se atenuarían en los muy preocupados. Las tres hipótesis fueron rechazadas y la regresión que controla la preocupación mostró que no había significación del PSWQ.
Interpretación:
El estudio actual intentó explorar si podemos entrenar el control emocional y, de ser así, ¿es más fácil entrenar a quienes se preocupan más? Los resultados no lograron mostrar efectos del entrenamiento y, en todo caso, mostraron un cambio hacia lo opuesto a las predicciones de la hipótesis original. Una investigación futura podría adaptar las tareas para considerar la aleatorización, que pareció afectar los resultados de este estudio.