Darío Buccheria*
En 1931, Pretty publicó el primer caso de disección espontánea de la arteria coronaria (SCAD) en una mujer de 42 años que murió repentinamente debido a una rotura de ateroma de la arteria coronaria derecha (CD) [1]. Ochenta y cinco años después, se sabe mucho, pero todavía queda mucho por descubrir. En la literatura, hay numerosos casos de pacientes que se presentaron clínicamente con infarto de miocardio (IM), síndrome coronario agudo (SCA) o angina vasoespástica, en los sentidos de "síndrome X", angina primaria o variante de Printzmetal que muestran enfermedad coronaria no obstructiva angiográfica (NOCAD). Según estudios previos, la NOCAD se asocia con una tasa de eventos cardiovasculares adversos mayores igual a la CAD obstructiva.