Alonso Mata-Peréz, Manuel Soto-Martínez y Adriana Yock-Corrales
Todos los servicios de urgencias deben estar preparados para atender a un lactante gravemente enfermo, lo que incluye disponer del equipo de tamaño adecuado. Los diagnósticos más frecuentes en neonatos ingresados son las infecciones respiratorias, la sepsis, las cardiopatías congénitas, la obstrucción intestinal, la hipoglucemia y las convulsiones. Los neonatos febriles tienen un alto riesgo de sufrir sepsis y, por tanto, necesitan análisis de sangre, orina y LCR. Estos pacientes deben recibir tratamiento antibiótico empírico en el hospital. Existen muchas enfermedades potencialmente mortales que pueden afectar a esta población y es responsabilidad del médico de urgencias evaluar al neonato, estabilizarlo, reducir el diagnóstico diferencial a los más probables e iniciar el tratamiento de soporte vital. En el período neonatal pueden afectar a un niño tipos muy diferentes de enfermedades y algunas pueden darnos una presentación clínica diferente. Por ejemplo, el espectro de cardiopatías congénitas que se presentan en el período neonatal y la primera infancia varía de benignas a catastróficas. Las convulsiones neonatales pueden tener manifestaciones sutiles y requieren un abordaje diferente al de las convulsiones en lactantes mayores y niños. Esta es una revisión de las condiciones patológicas más comunes pero potencialmente mortales en el neonato si no se manejan adecuadamente.