Silvia Vincenzetti, Adolfo Amici, Stefania Pucciarelli, Alberto Vita, Daniela Micozzi, Francesco M Carpi, Valeria Polzonetti, Paolo Natalini y Paolo Polidori
En niños con Alergia a la Proteína de la Leche de Vaca (APLV), cuando no es posible la lactancia materna ni utilizar leche de vaca, se considera el uso clínico de leche de burra ya que varios estudios han demostrado la alta similitud de la leche de burra en comparación con la leche humana.
Se realizó un análisis del perfil proteico de la leche de burra mediante electroforesis bidimensional (2-DE) seguida de secuenciación N-terminal con el fin de ofrecer una visión panorámica de las proteínas presentes en la leche de burra. Además, el interés se centró en las fracciones de caseína y en su grado de fosforilación que puede influir en la capacidad de unión al calcio de las caseínas. Con este fin, se han realizado experimentos sobre la desfosforilación de la caseína de la leche de burra y se han identificado las fracciones de caseína desfosforiladas después del análisis 2-DE seguido de secuenciación N-terminal. Entre las caseínas se encontraron principalmente αs1- y β-caseínas que mostraron una heterogeneidad considerable debido al grado variable de fosforilación y a la presencia de variantes genéticas. Finalmente, se realizó una determinación cuantitativa de algunas proteínas antimicrobianas, como la lactoferrina y la lactoperoxidasa, que podrían ser capaces de estimular el desarrollo del intestino neonatal, en leche de burra, con resultados de 0,080 ± 0,0035 g/L y 0,11 ± 0,027 mg/L, respectivamente. De los datos obtenidos se desprende que la leche humana y de burra contienen cantidades considerables de lisozima y lactoferrina, pero la lactoperoxidasa está presente solo en pequeñas cantidades, lo que confirma la alta similitud entre la leche de burra y la humana. El presente estudio sobre las proteínas de la leche de burra puede ser útil para evaluar las características nutricionales de esta leche que se utiliza para alimentar a los niños afectados por APLV, pero también puede abrir la posibilidad de utilizar la leche de burra en la población general para beneficiar a los sujetos con APLV, como los adultos y los ancianos.