Seth Mensah Abobi* y Elliot Haruna Alhassan
La migración de pescadores y trabajadores del sector pesquero es común en África y afecta la forma en que las personas utilizan y gestionan los recursos naturales. Este artículo examina y analiza las migraciones humanas impulsadas por la pesca en el Golfo de Guinea y ofrece una visión de las implicaciones para el desarrollo que subyacen a las actividades pesqueras de inmigrantes y emigrantes. La migración humana impulsada por la pesca tiene una profunda historia en el Golfo de Guinea. Probablemente comenzó en la subregión antes del siglo XV. Como la mayoría de las pesquerías son de pequeña escala, se explotan bajo algún tipo de régimen de acceso abierto, a veces impuesto por los gobiernos modernos, aunque tradicionalmente pueden haber existido mecanismos sociales para restringir dicho acceso. Se ha comprendido que la migración tiene efectos tanto positivos como negativos en las comunidades de destino, así como en los países de origen de los migrantes. Los migrantes contribuyen al PIB de sus países de destino y también mantienen a sus familias. Ha habido conflictos como resultado de la pesca de los migrantes y en algunos casos han dado lugar a interferencias políticas. Los migrantes tienen privilegios limitados en algunos destinos y, en algunos casos, no tienen derecho a poseer tierras. Basándose en algunas de las generalidades de los doce países que conforman el Golfo de Guinea, se ha documentado y percibido que Ghana, Côte d'Ivoire y Nigeria han tenido importantes migraciones humanas impulsadas por la pesca en la subregión. Tradicionalmente, se supone que la población es la principal fuerza impulsora de la migración. Sin embargo, se observó que la migración humana relacionada con la pesca tiene otros desencadenantes principales. La estacionalidad de los recursos pesqueros debido a los cambios climáticos y los regímenes de surgencia a lo largo de los puntos calientes de la costa del Golfo de Guinea es posiblemente la causa más importante de la migración estacional de los pescadores, que normalmente dura un período de seis meses. La situación socioeconómica y la estabilidad política son los principales factores determinantes de la migración prolongada o permanente relacionada con la pesca. La migración a largo plazo de los pescadores se extiende a lo largo de años. La migración impulsada por la pesca está dominada por los hombres y tiene una clara división laboral por género en la subregión. Las pocas mujeres que migran con sus maridos son principalmente procesadoras de pescado y pescaderas. Las perspectivas de que los pescadores y los trabajadores del sector pesquero sigan migrando son altas y se prevé que la estacionalidad de los diferentes regímenes pesqueros determinará el ritmo y la dinámica temporal y espacial de la movilidad de los pescadores. Como no hay señales claras de que se vaya a detener la migración humana relacionada con la pesca en el Golfo de Guinea, también es fundamental aumentar la conciencia pública y mejorar los conocimientos sobre el peligro que entraña el VIH/SIDA para los hogares y los medios de vida de los pescadores.