Cynthia Gadegbeku* y Jennifer Akoto - Bamfo
El objetivo principal del estudio fue evaluar las opiniones de los estudiantes de secundaria sobre el aborto. Se recogieron datos de 300 estudiantes, utilizando un muestreo intencional. La herramienta de recolección de datos empleada fue un cuestionario. El estudio evaluó el conocimiento y el uso de los métodos de aborto por parte de los estudiantes, investigó su fuente de información, evaluó su conocimiento de las complicaciones del aborto e identificó las barreras asociadas con el acceso de los jóvenes a los servicios de salud reproductiva. Se observó que todos los encuestados (100%) tenían conocimiento sobre el aborto; pensaban que era ilegal y desconocían que el acto fuera legal hasta cierto punto en Ghana. La mayoría de los encuestados indicó que el aborto no debería legalizarse en Ghana principalmente porque aumentaría la promiscuidad. El noventa por ciento (90%) de los encuestados conocía una variedad de métodos de aborto, siendo los principales los métodos tradicionales. Los encuestados recibieron información sobre el aborto principalmente de sus amigos o compañeros (53%). La mayoría (90%) pensaba que el aborto no debería legalizarse, pero optarían por él si surgiera la necesidad principalmente por su deseo de continuar la educación, para evitar la vergüenza, el deshonor y la estigmatización. La mayoría de los encuestados indicó que la complicación clave del aborto era la muerte. Las principales barreras asociadas con el acceso de los jóvenes a los servicios de salud reproductiva fueron la falta de conocimiento (59%). Se recomendó que el Servicio de Salud de Ghana y otras partes interesadas pertinentes organizaran una educación intensiva sobre salud reproductiva para los jóvenes acerca del aborto y otras cuestiones de salud reproductiva; que se instituyera la educación sexual en los primeros grados del sistema escolar. Se debería formar a consejeros de pares en cada escuela secundaria superior para que difundieran información sobre salud reproductiva. Los medios de comunicación también deberían aumentar su cobertura de las cuestiones de salud reproductiva. Los centros, programas y servicios de salud reproductiva también deberían estar diseñados para ser amigables con los jóvenes.