Bastola A, Marahatta SB, Jha S y Pant N
Antecedentes: El tifus de los matorrales, también conocido como enfermedad de tsutsugamushi, es una enfermedad infecciosa causada por Orientia (Rickettsia) tsutsugamushi. Se encuentra ampliamente presente en los países asiáticos y afecta a seres humanos de todas las edades, incluidos los niños. Puede causar la muerte debido a la presentación tardía, el diagnóstico tardío y la resistencia a los medicamentos. Las características clínicas y las complicaciones del tifus de los matorrales varían de leve a mortal. Describimos la epidemiología, las características clínicas y el resultado del tratamiento entre los casos de tifus de los matorrales ingresados en el Hospital de Enfermedades Infecciosas y Tropicales Sukraraj (STIDH), un centro terciario en Katmandú, Nepal, después del gran terremoto de 2015.
Material y métodos: Se realizaron pruebas de ELISA para IgM a veintitrés pacientes con fiebre aguda indiferenciada ingresados en el STIDH, quienes dieron positivo para orientia tsutsugamushi. Estos pacientes fueron ingresados entre agosto y octubre de 2015. Se recogieron los antecedentes clínicos, la evaluación clínica y los parámetros de laboratorio de estos pacientes. La mayoría de los pacientes eran del distrito afectado por el terremoto y se alojaban en un refugio temporal con antecedentes de infestación por roedores en el entorno. Se obtuvo el consentimiento verbal de cada paciente. Los datos se ingresaron en SPSS versión 16 y se utilizaron estadísticas descriptivas para analizarlos.
Resultados: En el estudio, más de la mitad de los pacientes (52,2%) eran mujeres y la edad media (±DE) de los pacientes era de 37,6 (±13,3) años. La mayoría de los pacientes (82,7%) se dedicaban a trabajos agrícolas. Aproximadamente tres quintas partes (60,8%) de los pacientes eran del distrito de Dhading, seguido de Nuwakot, Sarlahi, Kavre y Parsa. Excepto el distrito de Sarlahi, todos los demás se vieron afectados por el terremoto de 2015. La mayoría (87%) de los pacientes vivían en el refugio temporal después del devastador terremoto y tenían antecedentes de infestación ambiental por roedores. Todos los pacientes tenían fiebre y anorexia. La duración media de la fiebre antes del ingreso fue de 10,1 (±4,0) días. Las características clínicas de artralgia y mialgia (91,3%); náuseas, dolor de cabeza y escalofríos o rigidez (82,6%) y dolor retroorbitario (60,9%) entre los más comunes. El 47,8% y el 43,5% de los pacientes se quejaron de dolor abdominal y tos, respectivamente. La formación de escaras, el ojo rojo y la linfadenopatía fueron los hallazgos físicos más comunes y se observaron en el 30,4, el 30,4% y el 26,1% de los pacientes, respectivamente. La linfadenopatía fue localizada. El parámetro de laboratorio más común fue el aumento del nivel de alanina transaminasa y la trombocitopenia, y se observó en el 73,9% y el 60,9% de los pacientes, respectivamente. Se observó leucocitosis en el 21,7% de los pacientes. Se agregó azitromicina o doxiciclina a la ceftriaxona una vez realizado el diagnóstico de tifus de los matorrales. El tiempo medio de respuesta a la fiebre fue de 1,7 (±1,2) días. Todos los pacientes fueron dados de alta después de que remitió la fiebre. La recuperación clínica y la estancia hospitalaria transcurrieron sin incidentes.
Conclusión: A partir del estudio, se puede concluir que el tifus de los matorrales ha surgido como una causa importante de enfermedad febril en Nepal después del gran terremoto de 2015, por lo que requiere una vigilancia continua en el ámbito de la atención sanitaria. El tifus de los matorrales debe considerarse en el paciente que presenta fiebre aguda indiferenciada y puede confirmarse mediante una prueba sensible como hallazgos clínicos característicos que se observan solo en un pequeño número de casos. La infestación por roedores del entorno alrededor del refugio temporal aumenta el riesgo de contraer tifus de los matorrales y estos antecedentes aumentan la sospecha clínica en el diagnóstico. La azitromicina y la doxiciclina son los antibióticos eficaces. El diagnóstico y el tratamiento adecuados pueden reducir la complicación del tifus de los matorrales incluso en entornos con recursos limitados.