Matilda E. Banwat
Abstracto
Antecedentes: Se ha establecido la relación íntima y multidireccional entre la nutrición y el VIH/SIDA. Aunque una nutrición adecuada no puede curar ni prevenir la infección, desempeña un papel importante en el mantenimiento y la mejora del estado inmunológico de las personas que viven con el VIH/SIDA, retrasando así la progresión de la enfermedad y mejorando la calidad de vida de los pacientes. Este estudio tuvo como objetivo evaluar los factores que afectan el conocimiento y la práctica de una nutrición adecuada entre los pacientes adultos con VIH/SIDA que asisten a una clínica ambulatoria para pacientes con SIDA en Jos, en el centro-norte de Nigeria.
Metodología : Se realizó un estudio descriptivo transversal en el que se seleccionaron 250 pacientes en tratamiento en la Clínica APIN mediante una técnica de muestreo sistemático. Se utilizaron cuestionarios estructurados administrados por entrevistadores para recopilar datos de ellos, que fueron cotejados y analizados utilizando el software estadístico EPI info versión 3.5.3. Se utilizó la prueba estadística de chi-cuadrado para evaluar la asociación y se consideró estadísticamente significativo un valor p menor o igual a 0,05.
Resultados: La mayoría de los encuestados (55,9%) consideró que las proteínas eran el nutriente alimentario más importante de su dieta. Muchos de los encuestados (48%) informaron que gastaban hasta un 25-50% de sus ingresos mensuales para garantizar una nutrición adecuada. Una pequeña proporción de los encuestados (22,9%) informó que la saciedad temprana era el principal factor que afectaba su ingesta dietética diaria, mientras que el costo de un alimento era el principal obstáculo para ingerir un grupo de alimentos preferido. El cuarenta y cinco por ciento de los encuestados informó que las frutas y verduras eran los principales componentes de su dieta diaria. Hubo una relación estadísticamente significativa entre el IMC de los encuestados y la duración de la terapia antirretroviral antes del estudio.
Conclusión: Los conocimientos y la práctica de una ingesta nutricional adecuada fueron bastante buenos entre los pacientes con VIH/SIDA estudiados. Sin embargo, es necesario mejorarlos mediante una mayor participación de los trabajadores de la salud, los medios de comunicación y las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales en la educación nutricional y la mitigación de la pobreza.