JH Fouedjio, FY Fouelifack y LJ Ebune
La evaluación ecográfica, como componente rutinario de la atención prenatal, ha contribuido significativamente a la evaluación intrauterina del estado del embarazo. Sin embargo, la detección de anomalías fetales mediante ecografía ha planteado cuestiones clínicas y ha creado dilemas para los padres en relación con los resultados de dichos embarazos. Una anomalía relativamente frecuente observada en el examen ecográfico de rutina es el higroma quístico nucal posterior. La mayoría de los casos de higromas quísticos están asociados con anomalías cromosómicas. Solo se informa una tasa de supervivencia del 2 al 3 % cuando los higromas quísticos fetales se diagnostican in utero. Esta información debería ser útil para asesorar a las pacientes cuyos embarazos involucran fetos con esta anomalía. Informamos de un caso de higroma quístico nucal diagnosticado en el segundo trimestre del embarazo con la ayuda de un análisis morfológico ecográfico. Los padres solicitaron la interrupción del embarazo.