Badiaa Essghaier, Cyrine Dhieb, Awatef Rezgui Abdellatif Boudabous, Saida Ayari, Awatef Rezgui y Najla Sadfi-Zouaoui
En el presente estudio, en primer lugar, nos propusimos determinar la capacidad de las bacterias halófilas para mejorar el crecimiento del tomate, así como detectar las actividades antimicrobianas de dos bacterias moderadamente halófilas, la cepa M3-23 de Virgibacillus marismortui y la cepa J31 de Terribacillus halophilus, exhibidas por sus proteínas intracelulares. Los resultados mostraron que ambas bacterias pudieron mejorar el crecimiento del tallo del tomate en comparación con el tomate no tratado. Las bacterias halófilas también pudieron producir enzimas antifúngicas intracelulares: glucanasa producida por V. marismortui (1,74 U/mg) y quitinasa (39,39 U/mg) producida por T. halophilus . Ambas quitinasas fueron halotolerantes (activas en presencia de (0% a 30% NaCl (p/v)). La quitinasa producida por la cepa J31 fue alcalina (pH óptimo pH 12), pero la quitinasa de la cepa M3-23 fue ácida (pH óptimo 4) más del 90% y el 80% de las actividades se mantuvieron en presencia de un valor de pH de 4 a 12, respectivamente para la cepa J31 y M3-23. Ambas enzimas fueron termotolerantes; la temperatura óptima fue de 80°C y 90°C respectivamente para la cepa J31 y la cepa M3-23. Ambas cepas tienen actividad de lisozima y valor que van desde 6,6 U/ml a 6,8 U/ml respectivamente para la cepa J31 y la cepa M3-23. En general, el efecto antifúngico in vitro más potente fue demostrado por el compuesto intracelular producido por la cepa J31 en comparación con la cepa M3-23. Este estudio fue el primero que mostró la eficiencia antimicrobiana. de bacterias moderadamente halófilas mediante sus compuestos intracelulares, mediante la reducción de la germinación de esporas y la destrucción del crecimiento micelial de Botrytis cinerea , in vitro . Las características diferenciables de sus quitinasas intracelulares halotolerantes y termotolerantes las convierten en buenas candidatas para aplicaciones biotecnológicas.