Rahul Hajare
Un estudio reciente ha descubierto por qué el horario de 9 a 5 no es el único que puede funcionar para familias ocupadas, rompiendo con la idea convencional. El estudio, de la Universidad de Pune, se centró en familias con dos padres en las que uno de ellos trabaja en un turno no estándar, que es el habitual en el sector sanitario, de la policía y de los servicios. El estudio descubrió que los impactos de los horarios de trabajo de los padres en los niños varían según la edad y el género, y a menudo reflejan el turno que trabaja cada uno de ellos. Los turnos rotativos, un horario que varía día a día o semana a semana, pueden ser muy problemáticos para los niños. Los trabajadores a menudo tienen dificultades para lograr el equilibrio entre el trabajo y la vida personal que desean para sí mismos, y en las familias en las que ambos trabajan, equilibrar los horarios de los miembros de la pareja sigue siendo un problema para muchas familias. Los padres se enfrentan a estas decisiones de equilibrar el trabajo y el cuidado de sus hijos. Los horarios no estándar, especialmente en el caso de las familias monoparentales y de bajos ingresos, están asociados con problemas de conducta entre los niños, según investigaciones anteriores. Para ampliar esa investigación, los investigadores examinaron datos sobre hogares con dos padres en los que uno de ellos trabajaba en un turno no estándar. Para ello se inspiró en parte en su propia familia: un hermano, que es enfermero, otro bombero, ambos con hijos.