Joao Snoei de Castro, Luong Dang Nguyen y Jukka Seppala
La conversión industrial de recursos renovables en materiales de base biológica ha recibido cada vez más atención desde un punto de vista económico y, en particular, medioambiental. Entre estos recursos biológicos, el glicerol representa uno de los materiales de base más importantes para la fabricación de productos a granel y de mayor valor. Esto se debe principalmente a las cantidades cada vez mayores de glicerol residual debido a la creciente producción de biodiésel y otros oleoquímicos, así como a la aplicabilidad del glicerol como fuente de carbono soluble en agua para una amplia gama de producciones microbianas. Los polihidroxialcanoatos (PHA) son biopolímeros biodegradables y respetuosos con el medio ambiente, y el principal contribuyente a la producción de PHA es el coste del sustrato, por lo que es deseable producir PHA a partir de residuos de desecho como los subproductos del biodiésel. Dado que los ecosistemas del suelo tienen una flora microbiana rica, pero aún insuficientemente estudiada, se investigó la capacidad de las bacterias aisladas de los suelos y sedimentos finlandeses para la producción de materiales de valor añadido como los polihidroxialcanoatos basados en glicerol puro y residual como fuente de carbono. Se seleccionó 1 de las 40 cepas aisladas para realizar estudios adicionales en función de su capacidad para producir PHA en un medio mineral y se la identificó como Halomonas sp SA8 con una acumulación de hasta el 56 % de polihidroxialcanoato. El biopolímero producido se recuperó y se identificó como homopolímero de PHB.