Juan D. Lloyd
Las víctimas de accidentes de motocicleta en todo el mundo representan más de 340.000 muertes al año, y Estados Unidos ocupa el octavo lugar en cuanto a número de muertes por accidentes de motocicleta, en gran parte debido a que en varios estados no es obligatorio el uso de casco de motocicleta para adultos. El setenta y cinco por ciento de todos los accidentes mortales de motocicleta implican lesiones en la cabeza y el cerebro, y las fuerzas de rotación que actúan sobre el cerebro son la principal causa de mortalidad. Los cascos de motocicleta actuales son razonablemente eficaces para reducir las lesiones en la cabeza asociadas con un impacto contundente. Sin embargo, el mecanismo de la lesión cerebral traumática es biomecánicamente muy diferente del asociado con la lesión focal en la cabeza. Este estudio se realizó para evaluar la eficacia de los cascos de motocicleta actuales para reducir el riesgo de lesiones cerebrales traumáticas.
Se evaluaron diez diseños de cascos de motocicleta, incluidos cascos integrales, de tres cuartos y medios cascos, a una velocidad de impacto promedio de 8,3 ms-1 (18,5 mph) utilizando un aparato de prueba validado equipado con una cabeza y un cuello de maniquí de prueba de choque. Los sensores en el centro de masa de la cabeza simulada permitieron la adquisición de datos a alta velocidad de la cinemática lineal y angular de la cabeza asociada con el impacto.
Los resultados indican que ninguno de los modelos de casco estándar probados proporciona una protección adecuada contra conmociones cerebrales y lesiones cerebrales traumáticas graves a velocidades de impacto moderadas. Solo uno de los modelos de casco de motocicleta estándar probados proporcionó una protección adecuada contra la fractura de cráneo.
Se probó un nuevo prototipo de casco de motocicleta, que incorpora un revestimiento construido a partir de una matriz compuesta de materiales dependientes de la velocidad, en comparación con los diseños de cascos de motocicleta estándar, con resultados muy prometedores. El conocimiento adquirido a partir de este estudio facilitará el desarrollo de una nueva generación de cascos de motocicleta avanzados que ofrecen una mejor protección contra lesiones tanto en la cabeza como en el cerebro.