Salomón Abera Gebrie
Los patógenos biotróficos obtienen nutrientes de las células vivas al mantener la viabilidad del huésped. Este mantenimiento del huésped se sostiene a través de relaciones bioquímicas y estructurales altamente especializadas. Para una valiosa actividad de virulencia , los hongos biotróficos tienen: estructuras de infección altamente desarrolladas; actividad secretora limitada, capas interfaciales ricas en carbohidratos y que contienen proteínas; supresión a largo plazo de la defensa del huésped; haustorios que se utilizan para la absorción y el metabolismo de nutrientes. Las defensas de las plantas contra los hongos biotróficos patógenos mediante la resistencia a la penetración y la muerte celular programada (PCD). La planta fortalece la pared celular y la membrana para detener la germinación de esporas y prevenir la formación del haustorio mediante la resistencia a la penetración. El segundo mecanismo de resistencia se aplica dentro de la célula epidérmica penetrada que termina el suministro de nutrientes a los hongos para un mayor desarrollo mediante la inducción de la muerte celular programada invadida. Las respuestas inmunes innatas de las plantas ocurren a través de dos formas básicas interconectadas: inmunidad desencadenada por patrones moleculares asociados a patógenos (PAMP) (PTI) e inmunidad desencadenada por efectores (ETI) para activar las moléculas de señal de defensa. Sin embargo, los hongos biotróficos tienen varios mecanismos para defender a sus efectores de las moléculas receptoras de las plantas. Una vez que el efector fúngico pasa el mecanismo de defensa de la planta, esta no se resistirá. Posteriormente, la planta reduce la producción de moléculas de señalización de defensa como el ácido salicílico. Esta revisión analiza los conocimientos recientes sobre la infección por hongos biotróficos y las estrategias de defensa de las plantas.