Marcello Menapace
Recientemente se ha propuesto que los glicanos, siendo el tercer alfabeto de la vida, interactúan intrincadamente con biomoléculas endógenas para modular la tolerancia, la respuesta inmune y la respuesta inflamatoria. En concreto, los glicanos de los alimentos podrían afectar a la salud y ser una fuente de inflamación y enfermedades relacionadas con la edad. Estos carbohidratos especiales están presentes como glicoconjugados (glicoproteínas o glicolípidos) en y sobre la superficie de todas las células (glicocáliz) de todos los organismos o se encuentran en forma libre en los fluidos biológicos. Los avances recientes en glicobiología y glicoquímica han demostrado cómo los glicanos se unen a las proteínas humanas presentes de forma natural (lectinas), a través de interacciones proteína-carbohidrato (o PCI), pero también cómo los oligosacáridos pueden interactuar con otros glicanos, presentes en todo el cuerpo humano (a través de interacciones carbohidrato-carbohidrato, o CCI). Los oligosacáridos presentes en las fuentes de alimentos, que van más allá de la definición de fibras normales, una vez ingeridos son absorbidos en el torrente sanguíneo, donde son reconocidos por el sistema inmunológico, o interactúan con la superficie de las células epiteliales gastrointestinales, generando así cascadas bioquímicas apropiadas que inducen una tolerancia o una respuesta inmunológica/inflamatoria. Debido a que los epítopos ABO se han encontrado en todas las células humanas, no solo en los eritrocitos y, según la diferente biotipología (A, AB, B y O), imponen cambios mórficos en la distribución de los glicanos en el glicocáliz (balsas lipídicas y parches sacáridos agrupados), su CCI con los glicanos de los alimentos y los microbios será diferente, lo que provocará respuestas contrastantes. Esto puede explicar los datos epidemiológicos de las dietas según el tipo de sangre (BTD). A través del consumo continuo de los tipos incorrectos de glicanos, se podrían iniciar procesos de inflamación crónica y progresar hacia un envejecimiento acelerado. Se han identificado cuatro modos básicos de acción que muestran cómo los glicanos pueden desencadenar el envejecimiento inflamatorio. Dado que la glicobiología es una ciencia joven, se justifican más estudios con tecnologías más nuevas para avanzar en este campo.