Haakon Skogseth, Kåre E. Tvedt y Jostein Halgunset
Antecedentes: El epitelio está separado de los demás tejidos del cuerpo por la membrana basal. Cuando se respeta este límite, el crecimiento epitelial atípico no causa enfermedades graves en la mayoría de los casos. Por lo tanto, el carcinoma in situ se considera una afección no maligna. Sin embargo, la situación es muy diferente si las células epiteliales no respetan los límites naturales del tejido, una afección que a menudo se denomina cáncer. El crecimiento invasivo descontrolado es de hecho la característica principal de la malignidad, y la metástasis es en la mayoría de los casos la causa de muerte de los pacientes con cáncer.
Materiales y métodos: El objetivo de este artículo es destacar cómo las células carcinomatosas, por naturaleza, pueden clasificarse en tres etapas, con respecto a la primera infiltración local del epitelio maligno . La literatura a la que se hace referencia se ha seleccionado sobre la base de que los puntos de vista defendidos no son controvertidos y no representan hallazgos individuales. Además, algunas consideraciones se basan en la propia experiencia de los autores en investigación básica clínica y molecular.
Resultados: Las principales características del comportamiento celular invasivo son la modificación de la adhesión y la transición de células fijas a un fenotipo migratorio. La invasión es posible gracias a la degradación de componentes extracelulares. Solo conocemos fragmentos del gen y cambios fenotípicos que posibilitan el origen del comportamiento en los cánceres, pero hay evidencia de que las quimiocinas juegan un papel central en la propagación direccional de las células móviles. Sin embargo, la característica más común de las células carcinomatosas es su pérdida de polaridad celular .
Interpretación: La complejidad de los organismos multicelulares es asombrosa. Por ello, los sistemas de modelos artificiales y altamente simplificados son las herramientas más importantes de los investigadores del cáncer. Para que sean significativos, estos resultados deben traducirse y verificarse en la situación in vivo. Además, se debe dar mayor importancia a la generalidad de los hallazgos de la investigación del cáncer , ya que los resultados individuales no pueden formar la base para nuevos regímenes de tratamiento. Por lo tanto, el mayor desafío actual para los investigadores es poder recopilar la enorme diversidad de conocimientos de biología molecular que se manejan diariamente.