Mari Ohoka, Takashi Ito, Masako Kitsunezaki, Keiko Nomoto, Yuki Bando y Masahiro Ishii
La colonización bacteriana comensal es crucial para la salud humana, y el período neonatal temprano es importante para el establecimiento de poblaciones microbianas. Sin embargo, los estudios sobre los patrones de desarrollo de la microbiota en la vida temprana, particularmente en aquellos expuestos al ambiente de la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN), son limitados. Mediante un ensayo de reacción en cadena de la polimerasa del ARN ribosómico 16S, este estudio tuvo como objetivo evaluar los cambios en los niveles de microbiota representativa en bebés sanos nacidos a término y bebés que fueron ingresados en la UCIN durante el primer mes de vida. En comparación con los bebés a término, el grupo de la UCIN mostró niveles más bajos de Bifidobacterium en los primeros días después del nacimiento, pero alcanzó los mismos niveles que los bebés a término después del día 30 de uso de probióticos. Además, descubrimos que la presencia de Staphylococcus aureus, incluido S. aureus resistente a la meticilina, en muestras fecales no estaba asociada con alteraciones en Bifidobacterium durante el período neonatal. Factores clínicos como el modo de parto, la terapia con antibióticos y la intubación para ventilación mecánica podrían cambiar la distribución de la microbiota neonatal, pero el factor más importante fue la nutrición enteral insuficiente. Este grupo, que había experimentado malas condiciones generales y/o se había sometido a cirugía al principio del período neonatal, mostró una marcada disminución en el nivel de Bifidobacterium al día 30. En conclusión, los lactantes en la UCIN desarrollaron una composición de microbiota similar a la del grupo de lactantes a término sanos en el primer mes después del nacimiento; sin embargo, la nutrición enteral insuficiente podría conducir a la desintegración de la distribución de la microbiota.