Hidenori Matsubara, Toshiharu Shirai, Koji Watanabe, Issei Nomura y Hiroyuki Tsuchiya
Antecedentes: Los fijadores externos trajeron una revolución en el tratamiento quirúrgico ortopédico después de la invención de la osteogénesis por distracción, que permitió el tratamiento de varias enfermedades difíciles. Sin embargo, tenían algunos inconvenientes, como infecciones en el sitio de los clavos, dolor psicológico y refractura después de la extracción. Para superar estos problemas, se han realizado muchos esfuerzos para acortar el período de uso. Uno de esos métodos es la conversión a placa bloqueada, que tenía un alto riesgo de infección. Para reducir el riesgo de infección, realizamos una cirugía de conversión utilizando una placa de titanio con soporte de yodo (la llamamos iPlates, desarrollada en nuestro departamento). Preguntas/objetivos: Por lo tanto, evaluamos (1) el tiempo de operación, (2) si se logró la unión ósea, (3) la bioquímica sanguínea, incluidos los niveles de hormona tiroidea, (4) las complicaciones posquirúrgicas. Pacientes y métodos: Evaluamos 28 piernas. Había 13 piernas después de la corrección de la deformidad y el alargamiento de la extremidad, tres piernas con pseudoartrosis después de la fractura ósea, dos piernas después del transporte óseo, una pierna después de la distracción de acortamiento y una pierna después de una fractura expuesta. El período medio de seguimiento fue de 24,5 meses. Resultados: El tiempo medio de intervención fue de 197 minutos. Se consiguió la unión ósea en todos los casos. Los análisis de sangre no detectaron ninguna anomalía debida a la implantación de iImplant, como por ejemplo con hormonas tiroideas. Un paciente presentó una infección superficial de tejidos blandos tratada con una nueva intervención sin retirada de la placa. Conclusiones: Una iPlate puede reducir las complicaciones en comparación con estudios anteriores. La cirugía de conversión con iPlate podría ser un nuevo camino para el futuro de la fijación externa.