Cámara famosa
El diagnóstico de la inestabilidad psicológica no es tan sencillo como el de otras enfermedades crónicas. La enfermedad coronaria se relaciona con la ayuda de análisis de sangre y electrocardiogramas. La diabetes se diagnostica midiendo los niveles de glucosa en sangre. Sin embargo, caracterizar el comportamiento disfuncional es una tarea más emocional. No existe ningún análisis de sangre para la depresión; ninguna radiografía puede identificar a un niño en riesgo de desarrollar trastorno bipolar. Al menos, todavía no. Gracias a las nuevas herramientas en genética y neuroimagen, los investigadores están ganando terreno en la interpretación de los detalles de la ciencia básica de los problemas mentales. Sin embargo, los expertos difieren en cuanto a hasta dónde podemos llevar este modelo natural. ¿Son los desajustes psicológicos simplemente infecciones físicas que terminan afectando al cerebro? ¿O por el contrario, estos problemas pertenecen a una categoría propia?