Muhammad Sibte Hasan Mahmood
El uso de pesticidas e insecticidas ha aumentado en el campo agrícola y doméstico, etc. para el control de plagas, el manejo de plagas y para prevenir enfermedades causadas por insectos respectivamente durante un período. Los insecticidas también son una categoría de pesticidas. Algunos de los pesticidas más utilizados contienen compuestos organofosforados como ingrediente básico. Los compuestos organofosforados son derivados de ésteres, amidas y tiol del ácido fosfórico. Dichos compuestos son altamente tóxicos y su acumulación en el cuerpo humano puede causar neurointoxicación. Desactivan la acetilcolinesterasa humana (AChE) y, por lo tanto, detienen la neurotransmisión de acetilcolina. Aunque el proceso no es permanente, depende de cuánto tiempo haya transcurrido la interacción entre el compuesto organofosforado y la AChE antes de que comience el envejecimiento y la desnaturalización de la enzima. Antes del envejecimiento de la enzima, se puede utilizar un grupo de compuestos conocidos como oximas que pertenecen a la familia de las aminas para reactivar la acetilcolinesterasa humana.
Las oximas se dividen en cuatro subcategorías, a saber: aldoximas, cetoximas, ésteres de oxima y oximas esteroides, según su orientación química. La primera oxima fue desarrollada por la República Checa en 1956. Entre ellas, la obidoxima y la pralidoxima se utilizan clínicamente desde hace años y se sintetizan comercialmente. Las oximas pueden reactivar la AChE humana eliminando el fosfato unido a sus residuos en los lados activos catalíticos, fosforilados por compuestos organofosforados. En este estudio, las estructuras de las oximas se obtuvieron de experimentos realizados previamente. Luego, las estructuras se convirtieron a estructuras 2D (SDF) a través de PubChem. Luego, los archivos SDF se convirtieron al formato PDB (3D) utilizando la herramienta PyRx, que produjo una estructura terciaria de las oximas, que era un requisito para realizar el acoplamiento. En cuanto a la AChE humana, las estructuras de la AChE inhibida se descargaron del Protein Data Bank en formato PDB y se limpiaron utilizando la herramienta Chimera. Después de preparar las estructuras 3D, se seleccionaron las oximas con mayores posibilidades de reactivar la AChE inhibida observando las interacciones entre la AChE y la oxima. Se seleccionaron un total de 67 oximas de diferentes categorías que formaban más de 600 conformaciones de complejos enzima-ligando. Para mejorar aún más las propiedades, también se comprobaron las características de toxicidad y metabolismo de estas oximas utilizando ligplot+ y Vega ZZ.