Jeff Unger
El riesgo de desarrollar complicaciones a largo plazo relacionadas con la diabetes mellitus (retinopatía, nefropatía, neuropatía, enfermedad cardiovascular y accidente cerebrovascular) aumenta a medida que los niveles de hemoglobina glucosilada (A1C) superan el 6,5%. A todos los pacientes con diabetes se les debe proporcionar un objetivo individualizado de A1C basado en factores como la edad, la duración de la enfermedad, el riesgo de hipoglucemia, las comorbilidades existentes, los recursos disponibles, la esperanza de vida y el riesgo cardiovascular. Un retraso de la intensificación terapéutica de solo 2 años desde el momento del diagnóstico puede exponer a un paciente a una “carga glucémica” y a un aumento del 61% del riesgo de complicaciones cardiovasculares.