Ed. Oruonye, Ay. Ahmed
El brote y la propagación de la pandemia de covid-19 ha despertado la conciencia en las personas sobre lo vital que puede ser el proceso de gestión de residuos hospitalarios en todos los países. El creciente número de infecciones por covid-19 en Nigeria ya está ejerciendo una presión cada vez mayor sobre los sistemas de atención sanitaria del país. La naturaleza altamente infecciosa del coronavirus requeriría un protocolo complejo y especial de manejo y gestión de los desechos médicos infecciosos generados, como el confinamiento (papeleras, bolsas, etc.) y la disponibilidad de instalaciones adecuadas de almacenamiento y eliminación. En Nigeria, todos los esfuerzos para contener el brote y la propagación del virus corona se dirigen a establecer centros/instalaciones de prueba, aislamiento y tratamiento. Poco o nada se dice sobre el manejo y la eliminación segura de los desechos infecciosos generados a partir del manejo de la enfermedad. Este estudio ha examinado el covid-19 y los desafíos de la gestión de los desechos médicos infecciosos en Nigeria utilizando el caso del estado de Taraba. El estudio utilizó entrevistas y materiales secundarios en línea para generar datos utilizados en el estudio. Los hallazgos del estudio revelan que los desechos médicos se extienden más allá de los hospitales. Los hallazgos del estudio revelan que Jalingo, la capital del estado, no tiene ningún vertedero aprobado oficialmente en la metrópoli. Además, los centros de atención médica terciaria del estado no cuentan en este momento con instalaciones adecuadas para la eliminación segura de desechos médicos infecciosos. Otros desafíos incluyen los diversos mitos que rodean la realidad de la pandemia de covid-19, la aplicación deficiente de las pautas sobre desechos médicos infecciosos y la falta de voluntad política por parte del gobierno. Con base en los hallazgos, el estudio recomienda la aplicación efectiva de las pautas sobre la eliminación segura de desechos infecciosos, el uso de EPP por parte de todos los trabajadores de recolección de desechos y la creación de un departamento ambiental en cada hospital para manejar todos los desechos médicos infecciosos.