Satish Gupte y Tanveer Kaur
La brucelosis es una zoonosis mundial con un alto grado de morbilidad en humanos. La enfermedad puede pasarse por alto y diagnosticarse erróneamente debido a la dificultad del diagnóstico y a la ausencia y falta de experiencia con las pruebas de laboratorio. Como el cuadro clínico de la brucelosis humana es bastante inespecífico, un diagnóstico definitivo requiere el aislamiento del organismo causante o la demostración de los altos niveles de anticuerpos específicos o ADN específico del organismo en las muestras. El aislamiento del organismo requiere mucho tiempo y es peligroso, por lo que debe ser realizado por personal altamente capacitado. Por lo tanto, se prefieren los métodos serológicos. Los métodos serológicos avanzados como ELISA y Brucellacapt son técnicas más sensibles. Se debe utilizar una combinación de cultivo y prueba serológica para evitar diagnósticos erróneos. Los ensayos moleculares tienen alta sensibilidad y especificidad y pueden reducir los retrasos en el diagnóstico en los laboratorios clínicos. Se han estudiado varios ensayos basados en PCR para estandarizarlos para el diagnóstico de la brucelosis. Otra técnica molecular rápida, sensible y económica, LAMP, se ha desarrollado mediante el diseño de cebadores específicos para los genes de Brucella abortus. Esta técnica puede resultar útil en entornos con recursos limitados en países en desarrollo. También se están estudiando y desarrollando técnicas de genotipado de alto rendimiento de MLVA-16 para la tipificación de la brucelosis con el fin de rastrear el origen de la infección. Esta prueba puede ser útil para el diagnóstico de la brucelosis y los estudios de vigilancia. En este artículo de revisión se describen los procedimientos, las ventajas o las limitaciones de algunas técnicas de diagnóstico convencionales útiles en comparación con las técnicas moleculares más sofisticadas para el diagnóstico de la brucelosis.