Mebratu Abraha Kebede
Antecedentes: la rápida propagación de la COVID-19, su letalidad en casos graves y la ausencia de medicamentos específicos suponen una enorme amenaza para la vida y la salud humana, así como un enorme impacto en la salud mental. Frente a esta situación crítica, los trabajadores sanitarios que están en primera línea y que participan directamente en el diagnóstico, el tratamiento y la atención de los pacientes con COVID-19 corren el riesgo de desarrollar trastornos psicológicos y otros síntomas de salud mental, incluidos trastornos emocionales.
Objetivo: el objetivo de este estudio será evaluar el estado actual de las respuestas emocionales y los factores estresantes percibidos del personal médico de primera línea en caso de los centros de tratamiento de COVID-19 de Addis Abeba y la atención de emergencias obstétricas y abortos, Etiopía 2020
Métodos: Se realizó un diseño de estudio transversal comparativo basado en el hospital mediante una encuesta de cuestionario autoadministrado del 1 al 30 de junio de 2020 entre 133 y 266 miembros del personal médico de primera línea de clínicas de atención de emergencias obstétricas y abortos y centros de tratamiento de COVID-19 respectivamente. Los datos se recopilaron después de obtener el consentimiento por escrito de cada participante y se ingresaron en la computadora utilizando Epi-data versión 7, luego se exportaron a SPSS versión 20 para un análisis posterior. El análisis descriptivo se realizó utilizando frecuencias y porcentajes. Todos los determinantes independientes con un valor P <0,05 se utilizaron para identificar predictores importantes de respuestas emocionales y estresores percibidos.
Resultado: Se incluyó en el estudio a un total de 399 miembros del personal médico de primera línea. La edad media de los encuestados que trabajaban en clínicas de atención de abortos y urgencias obstétricas fue de 27,47 (DE=3,46) años y de 28,12 (DE=4,09) años para los demás grupos. Este estudio reveló que el 72,9% y el 5,6% de los participantes del estudio de las clínicas de atención de abortos y urgencias obstétricas y de los centros de tratamiento de la COVID-19 tuvieron una respuesta emocional positiva, respectivamente. Factores como tener un nivel bajo de factores motivacionales (AOR 2,78, IC del 95% (1,13, 6,84)), ser enfermera (AOR 10,53, IC del 95% (1,31, 85,26)) y trabajar en triaje (AOR 8,61, IC del 95% (1,15, 64,81))) tuvieron una asociación estadísticamente significativa con la respuesta emocional negativa.
Conclusión: El estudio actual reveló que una gran proporción de los profesionales de primera línea que respondieron de forma negativa a las emociones tenían una respuesta emocional negativa. Además, casi todo el personal médico que trabaja en los centros de tratamiento de COVID-19 y en las unidades de atención de urgencias obstétricas y abortos había percibido los factores estresantes relacionados con el brote. Por lo tanto, se justifica brindar apoyo psicológico integral a los proveedores de atención médica que trabajan en este tipo de departamentos o unidades.