Hariane Coco y Ana María de Oliveira
La exposición al estrés psicológico puede aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular debido al deterioro de la función endotelial. Los mediadores como los glucocorticoides, las catecolaminas, la angiotensina II y/o las citocinas proinflamatorias, inducidos por el estrés, pueden contribuir a la disfunción endotelial debido al aumento de los niveles de estrés oxidativo. La disfunción endotelial induce una expresión reducida y/o la funcionalidad de la enzima óxido nítrico sintasa endotelial, así como el deterioro de las acciones desencadenadas por su metabolito, el óxido nítrico. El estrés psicológico crónico conduce al desarrollo de aterosclerosis, que presenta una disfunción endotelial en etapas tempranas. El daño oxidativo y los mediadores inflamatorios, inducidos por el estrés psicológico crónico, desempeñan un papel clave en este proceso. Además, el estrés psicológico crónico puede contribuir a la formación de lesiones ateroscleróticas inestables como resultado de la acumulación de células del sistema inmunológico y la adhesión de moléculas, lo que conduce a trombosis y complicaciones cardíacas. De acuerdo con lo expuesto anteriormente, nos proponemos discutir sobre el deterioro de la función endotelial mediado por el estrés psicológico, y la participación de mediadores como los glucocorticoides, las catecolaminas, la angiotensina II y las citocinas proinflamatorias en esta respuesta. Esta revisión abarca los avances actuales para comprender cómo el estrés psicológico crónico podría conducir al desarrollo de la aterosclerosis.