Aurel Lunguleasa
Este trabajo tiene como objetivo presentar los problemas energéticos de la biomasa lignocelulósica en forma de pellets. Se presentan las principales características energéticas de la biomasa lignocelulósica, como el poder calorífico, el contenido de cenizas y la densidad calorífica, en comparación con la biomasa de roble y alerce. Desde un punto de vista experimental se ha demostrado que los pellets de roble y alerce obtenidos en el trabajo tenían pequeñas diferencias de densidad, pero después del tratamiento de torrefacción aumentaron considerablemente su poder calorífico. Se han observado aumentos de hasta el 30% del poder calorífico, tanto para el aserrín de roble como para el de alerce. La conclusión final del trabajo es que, aunque el papel de la biomasa vegetal ha disminuido significativamente en los últimos años, aún no ha dicho su última palabra. El papel de la biomasa lignocelulósica, como combustible sostenible, aumentará a medida que disminuyan los combustibles fósiles y cuando la población mundial se dé cuenta de que los combustibles fósiles son agotables y que otros tipos de combustibles deben ser reemplazados.