Kakullamarri PR y Rao KLN
Cada vez hay más pruebas que demuestran que la suplementación dietética con vitaminas contribuye a la prevención y el tratamiento del cáncer. Este artículo explica la actividad anticancerígena de algunas vitaminas y la necesidad de preparar sus análogos para mejorar su biodisponibilidad. Si bien la suplementación con vitaminas es necesaria en varios trastornos de salud, la suplementación excesiva de las mismas puede no ser efectiva debido a que no se alcanzan concentraciones máximas en el cuerpo. Las actividades anticancerígenas mediadas por vitaminas incluyen la inhibición de la progresión del ciclo celular, la focalización de la supervivencia celular, la inducción de la autofagia o la apoptosis, la inhibición de la hipoxia, la erradicación de los radicales libres de oxígeno y la modulación inmunológica. Como los datos in vitro parecen suficientes para respaldar los efectos biológicos de las vitaminas, se necesita una investigación avanzada para respaldar su actividad in vivo y el tratamiento a largo plazo.