Marco EM Peluso, Armelle Munnia, Mirko Tarocchi, Mario Arciello, Clara Balsano, Roger W Giese y Andrea Galli
Resumen Introducción: La enfermedad del hígado graso no alcohólico es el trastorno hepático más común en los países occidentales. La transición de la acumulación anormal de lípidos hacia la esteatohepatitis no alcohólica (EHNA) representa un paso clave en el desarrollo de patologías hepáticas crónicas. El estrés oxidativo y la peroxidación lipídica se han propuesto a menudo como mecanismos en la progresión a la esteatohepatitis. Métodos: Hemos examinado los niveles hepáticos de aductos de ADN exocíclicos, indicados a partir del aducto 3-(2-desoxi-β-Deritro-pentafuranosil)pirimido[1,2-α]purin-10(3H)-ona desoxiguanosina (M1dG), un biomarcador de estrés oxidativo y peroxidación lipídica, en un modelo murino de EHNA utilizando el ensayo de posmarcaje de ADN 32P. Resultados: Nuestros hallazgos muestran que los ratones C57BL/6 alimentados con una dieta rica en grasas y colesterol desarrollaron signos asociados con NASH después de ocho semanas, mientras que no hubo evidencia de esteatosis en los ratones de control. La puntuación de esteatohepatitis varió de grado 2 a 3 para esteatosis, inflamación y fibrosis, lo que demuestra que la dieta experimental fue capaz de inducir alteraciones patológicas del parénquima en ocho semanas. Se detectaron niveles más altos de aductos M1dG en los hígados de ratones C57BL/6 que desarrollaron NASH experimental después de ocho semanas de alimentación rica en grasas y colesterol, 5,6 M1dG ± 0,4 (SE) por 106 nucleótidos totales, en comparación con los ratones de control, 1,6 M1dG ± 0,4 (SE). El análisis estadístico mostró que el incremento de ADN dañado oxidativamente en ratones con NASH criados con una dieta rica en grasas y colesterol fue estadísticamente significativo en comparación con los ratones de control, P = 0,006. Conclusiones: Nuestro informe sugiere una relación entre la EHNA y la M1dG en animales de experimentación alimentados con una dieta rica en grasas saturadas y colesterol. El alto contenido de grasas y colesterol puede actuar conjuntamente para inducir un espectro más amplio de daño oxidativo del ADN, incluidos los aductos de ADN exocíclicos, que pueden contribuir al deterioro de las funciones de los hepatocitos, desde la alteración de vías críticas, como la transcripción y la replicación, que desencadenan la detención transitoria o permanente del ciclo celular y la muerte celular, hasta la inestabilidad cromosómica.