Michael J González, Pier Mario Biava, Alondra P Toro, José Olalde, Jorge R Miranda Massari
Los exosomas son vesículas que transportan nanopartículas que desempeñan papeles importantes en la comunicación entre células. Actualmente se están probando por su potencial como agentes terapéuticos para varias enfermedades degenerativas, incluido el cáncer. Esto se debe a la lógica de que estas nanopartículas pueden transferir biomoléculas informativas y, posteriormente, causar cambios metabólicos y fisiológicos. Además, estas vesículas se pueden utilizar como un sistema de administración de fármacos y son muy eficaces para reducir la toxicidad y aumentar la biodisponibilidad de moléculas y fármacos terapéuticos. En un principio se pensó que los exosomas eran un producto de desecho celular. La investigación actual ha demostrado que estas partículas pueden servir como biomarcadores del cáncer, modular el sistema inmunológico, provocar la rediferenciación en las células cancerosas y la apoptosis. Esta revisión enfatiza las capacidades particulares de exosomas específicos que potencialmente se pueden utilizar para la terapia del cáncer, especialmente como una terapia de reprogramación informativa para células malignas.