Mulugeta Girma, Million Hailu, Asfaw Wakwoya, Zegeye Yohannis y Jemal Ebrahim
Antecedentes: La depresión representa uno de los problemas humanos más profundos que enfrenta actualmente el sistema de atención médica mundial y se estima que cubre el 5,7% de la carga total de enfermedad en 2020. Aunque ocurre a cualquier edad, es el trastorno de salud mental más común en los ancianos. Existe información limitada al respecto en Etiopía. Este estudio tuvo como objetivo determinar la prevalencia y los factores asociados de la depresión entre la población de edad avanzada en la ciudad de Harar. Métodos: Se realizó un estudio transversal basado en la comunidad en marzo de 2012. Participaron en el estudio trescientos cincuenta y dos encuestados. Se aplicó una técnica de muestreo aleatorio sistemático para seleccionar a los participantes del estudio. Se utilizó la escala de calificación de depresión geriátrica (GDS-15) para evaluar la depresión. Los encuestados que obtuvieron una puntuación de cinco o más en la GDS-15 fueron considerados deprimidos. Resultados: La prevalencia de depresión fue del 28,5%. Ser mujer [AOR=4,11, IC del 95%(1,53,11,07)], no estar casado [AOR=10,1, IC del 95%(3,89,26,18)], no tener educación formal [AOR=3,6, IC del 95%(1,45,9,07)], personas mayores que asistieron a la escuela primaria [AOR=0,28, IC del 95%(0,1,0,78)], vivir solo [AOR=3,46, IC del 95%, (1,32,9,12)], personas con enfermedades crónicas [AOR=3,47, IC del 95%(1,5,7,7)], personas mayores con deterioro cognitivo [AOR=2,77, IC del 95%, (1,18,6,47)], así como consumo de sustancias [AOR=2,6, IC del 95%(1,07,6,28)] Se encontraron factores asociados con la depresión. Conclusión: Se encontró que aproximadamente un tercio de los adultos mayores estaban deprimidos. Es importante diseñar estrategias de prevención e intervención que aborden los factores identificados. Se requiere un mayor énfasis en el grupo más vulnerable de la población.