Kassaye Balkew Workagegn*, Elias Dadebo Ababboa, Girma Tilahun Yimer, Tigist Ashagre Amare
Esta investigación fue diseñada para investigar el rendimiento de crecimiento y la eficiencia de utilización de alimento de tilapia del Nilo juvenil, Oreochromis niloticus L. alimentada con diferentes tipos de dietas formuladas a partir de variedades de ingredientes de alimento. Para este propósito, se prepararon seis dietas experimentales. Las seis dietas experimentales tenían soja, harina de huesos y maní como ingredientes de alimento base que representaban el 60% de la cantidad total de ingredientes. El 40% restante de cada dieta fue 1Maíz:1Sorgopara la dieta de control o dieta “A”, cáscara/pulpa de café para la dieta “B”, salvado de trigo para la dieta “C”, lodo de cerveza para la dieta “D”, restos de papa para la dieta “E” y 2JCKM:1Trigo:1Arroz para la dieta “F”. Después de la preparación de la dieta, ciento ochenta peces con un peso corporal promedio de 3,27 g se distribuyeron aleatoriamente en 18 acuarios (80 cm × 30 cm × 35 cm) por triplicado. Durante el experimento, los peces fueron alimentados tres veces al día a razón del 10% de su peso corporal durante 10 semanas. Los resultados revelaron que hubo una diferencia significativa (p<0,05) en el rendimiento de crecimiento y la eficiencia de utilización del alimento de los peces que se alimentaron con diferentes tipos de dietas experimentales. El mayor rendimiento de crecimiento en términos de peso corporal final, aumento de peso y tasa de crecimiento específica, y la eficiencia de utilización del alimento se observaron en la dieta de peces “A”, seguida de la dieta de peces “F”, mientras que la dieta de peces “B” tuvo el menor. El menor rendimiento de crecimiento y la eficiencia de utilización del alimento observados en la dieta de peces “B” podrían deberse a los altos niveles de fibra dietética junto con la presencia de factores antinutricionales relativamente más altos en la dieta de cáscara/pulpa de café. Sin embargo, todos los peces tuvieron una tasa de supervivencia similar. Como conclusión, excepto la dieta “B”, todas las dietas probadas son potenciales alimentos para peces. Sin embargo, se deben realizar más estudios para evaluar el potencial de esas dietas en etapas posteriores de los peces en diferentes sistemas de cultivo.