Júlio Rezende de Andrade, Marina Valadão Camargos, Mateus Figueiredo de Rezende Reis, Ricardo Augusto Barcelos Maciel, Tamara Teixeira Mello, Sophia Batalha, Hakayna Calegaro Salgado, João Matheus de Castro Rangel, Verónica Marques Matos, Alexander Cangussu Silva , Clarissa Rocha Panconi, Larissa Milani Coutinho, Mariana Pinto Sirimarco, Juliana Barroso Zimmermmann*
Introducción: Las trombofilias están asociadas a la tromboembolia venosa. Según los informes, la trombosis uteroplacentaria puede conducir a preeclampsia, restricción del crecimiento intrauterino (RCIU), desprendimiento de placenta (AP) e incluso a la muerte fetal. El Ministerio de Salud de Brasil recomienda la aplicación del tratamiento con heparina asociada o no al AAS a las mujeres embarazadas diagnosticadas con trombofilia, según su tipo. Sin embargo, muchos estudios no han podido confirmar los efectos beneficiosos del uso de heparina en la salud materna y fetal. Métodos: La presente investigación es un estudio de casos y controles que comprende mujeres embarazadas atendidas en el Servicio de Obstetricia de la Universidad Federal de Juiz de Fora y en la Facultad de Medicina de Barbacena, que utilizaron heparina en el embarazo actual debido a trombofilia previamente diagnosticada. El embarazo actual asociado al uso de heparina se denominó "caso", mientras que el embarazo anterior sin uso de heparina se denominó "control". Por lo tanto, se seleccionaron 47 casos (embarazo actual) y 32 controles (1,4 casos: 1,0 control). Resultados: Se analizó la asociación entre heparina y aborto, muerte fetal intrauterina y preeclampsia. Los resultados mostraron que la heparina actuó como factor protector contra aborto (OR=0,04; IC=0,01-0,14; p<0,0001), muerte fetal intrauterina (OR=0,01; IC=0,01-0,11; pero el uso de heparina no redujo la frecuencia de casos de preeclampsia (OR=0,35; IC=0,07-1,6; p=0,17). Conclusión: Con base en los resultados actuales, la aplicación temprana de heparina a mujeres embarazadas con trombofilia fue capaz de reducir el número de abortos y muerte intrauterina, pero no redujo la frecuencia de preeclampsia.