Abstracto

Divulgación del VIH y profesionales sanitarios con límites: una cuestión ética

Divulgación del VIH y profesionales sanitarios con límites: una cuestión ética

Los profesionales de la salud están obligados a respetar el código ético para respetar el profesionalismo y mantener altos estándares en su práctica. La veracidad y la confidencialidad son estrictamente obligatorias para los profesionales de la salud en virtud y ética médica. La veracidad no es sólo parte de la ética de la virtud, sino también es nuestra obligación profesional y moral de permanecer siempre veraces en la práctica y en nuestra vida diaria. Pero, se vuelve muy difícil para los profesionales de la salud mantener la confidencialidad, respetar la autonomía del paciente y decir la verdad en el caso de los pacientes diagnosticados con trastornos estigmatizados como el SIDA, donde tenemos que salvar a la sociedad aplicando el concepto de utilitarismo. Este artículo analiza estas condiciones complejas en las que se produce un dilema ético entre la autonomía del paciente para mantener su confidencialidad de VIH positivo y decirle una mentira a la esposa del paciente. Esta situación plantea muchas preguntas en la mente del profesional de la salud. Por ejemplo: ¿es correcto respetar la autonomía del paciente que puede poner en riesgo el entorno del paciente? ¿Es una obligación moral del profesional sanitario decir una mentira? ¿O la mejor solución es que el profesional sanitario mantenga la confidencialidad del paciente?

Descargo de responsabilidad: este resumen se tradujo utilizando herramientas de inteligencia artificial y aún no ha sido revisado ni verificado