Abstracto

Los inhibidores de las tirosina quinasas (TKI) y los ARN interferentes pequeños (siRNA) son tratamientos prometedores contra el cáncer

Haakon Skogseth, Kåre E. Tvedt y Jostein Halgunset

Antecedentes: En los últimos años, muchos investigadores se han centrado en el desarrollo de fármacos con el potencial de influir en el fenotipo maligno. Claramente, nuestra comprensión de los procesos moleculares y celulares detrás de tales mecanismos ha aumentado sustancialmente durante las últimas décadas. Este conocimiento ha llevado a una búsqueda extensa de tratamientos dirigidos contra el carcinoma.
Métodos: Esta revisión se basa en una selección calificada de artículos publicados en revistas reconocidas internacionalmente. Algunas consideraciones también se basan en la propia experiencia de los autores en investigación básica clínica y molecular dirigida.
Resultados: Los inhibidores de las tirosina quinasas (TKI) y los reguladores selectivos de la expresión génica, los pequeños ARN interferentes, brindan esperanza para avances en el tratamiento de varios carcinomas. Sin embargo, parece claro que el principal desafío también en dicha terapia es la administración, toxicidad, captación y estabilidad de pequeñas moléculas dirigidas. Estos deben abordarse para liberar el potencial de la terapia individual.
Conclusión: El desarrollo de TKI y ARNi, con efectos mejores o al menos similares a la terapia convencional, debe recibir alta prioridad. Los efectos secundarios tolerables también son críticos para una implementación exitosa. Sólo mediante estos esfuerzos se podrá desarrollar plenamente este tratamiento y encontrar su lugar en el tratamiento de los tumores malignos, de forma exclusiva, como opción primaria o en combinación con la terapia convencional contra el cáncer.

 

Descargo de responsabilidad: este resumen se tradujo utilizando herramientas de inteligencia artificial y aún no ha sido revisado ni verificado