Aja Kalu, Nwufo Amanda
La dracunculosis es una infección parasitaria por gusanos, también conocida como enfermedad del gusano de Guinea (GWD, por sus siglas en inglés). Es causada por un nematodo llamado Dracunculiasis Medinensis. Pertenece a un grupo de enfermedades transmisibles llamadas Enfermedades Tropicales Desatendidas (NTD, por sus siglas en inglés). La dracunculosis es causada por beber agua contaminada con copépodos vectores (pulgas de agua). Aunque la enfermedad no es mortal, las llagas causadas por el gusano emergente en la extremidad inferior pueden infectarse secundariamente y pueden aparecer complicaciones como sepsis y tétanos. Además, las llagas pueden causar abscesos y celulitis, dejando al individuo incapacitado durante semanas que se extienden más allá de la aparición del gusano. Durante las últimas tres décadas, la prevalencia de la enfermedad del gusano de Guinea se ha reducido drásticamente a través de la intervención rentable proporcionada por el Centro Cater, la OMS y UNICEF, con el objetivo de erradicar la enfermedad. Algunos países africanos como Nigeria, Ghana, Sudáfrica y Kenia, siendo los más recientes, han eliminado la enfermedad. La dracunculosis sigue presente en Chad, Camerún, Malí y Etiopía, donde la inestabilidad política, las desigualdades sociales y la infección de los perros por el gusano suponen una amenaza cada vez mayor y un obstáculo para la eliminación de la enfermedad. La dracunculosis es una enfermedad que se puede erradicar sin medicamentos ni vacunas, pero con una intervención rentable que implica esfuerzos comunitarios.