Sanita Masoudi, Daniela Ploen y Eberhard Hildt
Tras la campaña de vacunación masiva durante la pandemia de gripe A (H1N1) de 2009, se observó un aumento significativo de la incidencia de narcolepsia, inicialmente en Escandinavia, más tarde en otros países europeos y, recientemente, también en Canadá. La narcolepsia es una enfermedad del sueño causada por la pérdida de células productoras de hipocretina en el hipotálamo. Casi todos los pacientes con narcolepsia son portadores del alelo HLA-DQB1*0602, lo que sugiere un vínculo con un proceso mediado por el sistema autoinmunitario. La mayoría de los casos de narcolepsia observados se correlacionaron con la vacunación con Pandemrix, la vacuna más utilizada en la UE, y también se detectó una ligera conexión con Arepanrix, que se distribuyó en Canadá. Ambas vacunas estaban adyuvadas con AS03, lo que sugiere un posible vínculo entre AS03 y narcolepsia. No se detectaron casos de narcolepsia con vacunas antigripales adyuvadas o no con MF59. Estudios recientes han revelado diferencias entre Pandemrix y Arepanrix y han sugerido que la vacuna, más que el adyuvante, es la causa sospechosa de desarrollar narcolepsia tras la vacunación. Además, en China se ha informado de un aumento de los casos de narcolepsia en ausencia de vacunación. En este artículo se analizan los posibles factores y los posibles efectos aditivos que pueden haber desencadenado la narcolepsia tras la vacunación contra la pandemia.