Bives Mutume N. Vivalya, Jimmy Ben Forry, Okesina Akeem Ayodeji, Adelard Kalima Nzanzu, Jean Paul Paluku Mwalitsa, Claude Kirimuhuzya, Teke Apalata, Célestin Kaputu Kalala-Malu, Jean Bosco Kahindo Mbeva, Scholastic Ashaba
La pandemia de COVID-19 ha obligado a poner fin a un confinamiento total en países desarrollados y en desarrollo. El confinamiento ha empeorado la crisis económica imperante, ha afectado al sistema sanitario y político y ha exacerbado los niveles de desempleo en los entornos africanos, especialmente en la República Democrática del Congo. Todos estos factores han tenido efectos perjudiciales en la salud mental de la población afectada. Buscamos aportar información sobre enfoques relevantes para las políticas, como la organización comunitaria integradora, la salud digital y la detección sistemática de problemas de salud mental en la atención primaria y clínica, dado que la falta de tratamiento de quienes se ven afectados emocionalmente tendrá consecuencias sociales y económicas a largo plazo. El personal de atención primaria de salud debe recibir formación y empoderamiento para que sea cada vez más eficiente y preste servicios de atención de salud mental sostenidos a través de sistemas de salud digitales. Para ayudar a las comunidades afectadas por COVID-19 a sentirse mejor mentalmente será necesario integrar nuevas tecnologías en la atención primaria de salud para permitir el acceso a la detección de problemas de salud mental y la psicoterapia centrada en una estrategia de terapia de apoyo, la ira y el manejo del estrés. Además, el establecimiento de una atención de salud mental personalizada e integradora basada en la comunidad contribuirá en gran medida a mejorar la salud mental en los países en desarrollo que se caracterizan por una escasez de trabajadores a fin de lograr la cobertura de los servicios de salud mental durante las emergencias sanitarias. Toda asociación entre el ministerio de salud y las organizaciones internacionales durante la pandemia de COVID-19 debe prever un compromiso mundial para aumentar la prestación de los servicios de atención de salud mental necesarios en las comunidades afectadas.