Beminet Moges, Amsalu Feleke, Solomon Meseret y Feleke Doyore
Introducción: El retraso del crecimiento sigue siendo un problema de salud pública de mayor magnitud y refleja con mayor precisión las deficiencias nutricionales de los períodos más críticos de crecimiento y desarrollo en la vida temprana. Por lo tanto, el estudio tuvo como objetivo evaluar la magnitud del retraso del crecimiento y los factores asociados entre los niños de 6 a 59 meses de edad en la ciudad de Hosanna, al sur de Etiopía.
Métodos: Se realizó un estudio transversal basado en la comunidad utilizando una técnica de muestreo aleatorio simple con un tamaño de muestra de 734 niños, de 6 a 59 meses de edad. Los cuestionarios estructurados se utilizaron para recopilar datos. El análisis de datos se realizó con SPSS versión 20 y ENA para el software SMART, 2011.
Resultados: El resultado del estudio revela que el 35,4% de los niños de 6 a 59 meses de edad tenían retraso del crecimiento, con tasas aún más altas entre los niños varones 138 (53,1%). Los niños con mayor probabilidad de presentar retraso del crecimiento incluyeron: aquellos entre 24 y 35 meses (AOR=2,29; IC del 95%:1,10, 4,82), aquellos cuyas madres no tenían educación (AOR=5,38; IC del 95%:2,27, 12,77), aquellos de un hogar de bajos ingresos (AOR=3,92; IC del 95%:2,54, 6,06), aquellos que eran físicamente pequeños al nacer (AOR=2,10; IC del 95%:1,13, 3,93), con orden de nacimiento de 4 y más (AOR=2,32; IC del 95%:1,28, 4,21), aquellos que amamantaron durante más de 24 meses (AOR=2,49; IC del 95%:1,03, 6,00), y aquellos cuyas madres no usaron una taza para alimentar a sus hijos (AOR=2,08; 95%CI:1.05, 4.15).
Conclusión: Los hallazgos de este estudio han demostrado que el retraso del crecimiento fue un problema de alta prevalencia en el área de estudio. Se encontró que la edad del niño, el nivel de educación de la madre, el ingreso familiar, el orden de nacimiento, el tamaño al nacer, la duración de la lactancia materna y la alimentación con vasito eran factores asociados con el retraso del crecimiento. Todos los factores, excepto el orden de nacimiento, podrían revertirse mediante una programación bien pensada. Los hallazgos de este estudio sugieren que existe la necesidad potencial de vincular las intervenciones nutricionales en el área de estudio.