Ishita Dureja, Ripul Pahwa, Akshay Pahwa, Ritika Satija
Los defectos en la mandíbula superior pueden ser congénitos, de desarrollo, adquiridos, traumáticos o quirúrgicos que afectan la cavidad oral y la estructura anatómica relacionada. La ausencia o pérdida de parte o la totalidad del paladar blando y/o del paladar duro da como resultado una estructura insuficiente o una función alterada de los tejidos restantes. Los defectos pueden causar alteración de la articulación y del flujo de aire durante la producción del habla y también reflujo nasal durante la deglución. Los pacientes después de una resección quirúrgica presentan una anatomía alterada debido a la cicatrización, la contractura tisular, la falta de soporte óseo y el edema tisular. Estos pacientes tienen problemas de regurgitación de agua y comida por la nariz y dificultad para hablar. Estos cambios requieren la fabricación de prótesis y también, a veces, ajustes repetidos de la prótesis para confirmar los cambios en los tejidos blandos. Para prevenir esto y ayudar al paciente en la deglución y los defectos del habla, se deben restaurar con prótesis. En tal situación, se diseña un obturador para cerrar la abertura entre el paladar duro y/o blando residual y la faringe. Las prótesis proporcionadas para estos pacientes se denominan obturadores. Un obturador es una prótesis que se fabrica para pacientes con defectos palatinos en forma de labio y paladar hendido, fístula oroantral o resección quirúrgica después de la eliminación de una patología como un tumor o cáncer. Este informe de caso se centrará en la rehabilitación protésica de los defectos maxilares y los tipos de obturadores y la técnica seguida en la fabricación de un obturador en un paciente hemimaxilectomía.