Hojjat Derakhshanfar, Farzad Bozorgi y Shamila Noori
El dolor torácico es una queja común en un paciente que se presenta en el departamento de emergencias (ED) y es causado por varias condiciones potencialmente mortales como la perforación esofágica. Un hombre de 78 años con un caso conocido de cardiopatía isquémica ingresó en el servicio de urgencias con dolor torácico, los exámenes físicos fueron normales al llegar. El electrocardiograma y la radiografía de tórax no fueron específicos. Finalmente, fue ingresado en la UCI con síndrome coronario agudo. Durante la admisión, el paciente tuvo fiebre y tos productiva. A pesar de la administración de antibióticos, el paciente se deterioró y en esta etapa, la tomografía computarizada de tórax mostró un absceso pulmonar. Al no tener resultados a pesar de utilizar antibióticos de espectro completo, se realizó un drenaje del absceso bajo guía de ecografía. Se drenó una gran cantidad de pus y partículas de comida. El estudio de gastrografinografía indicó perforación esofágica y entrada de contraste al mediastino y la pleura del lado derecho. Con perforación crónica, fue ingresado en la unidad de cuidados intensivos (UCI) con tratamiento conservador. Después de dos semanas, el paciente fue dado de alta del hospital con buena recuperación y resultado aceptable. El dolor torácico es una queja común en las visitas de emergencia. Tal vez poner mal el primer paso, inicie una serie de medidas que sean innecesarias en los pacientes y retrase el diagnóstico correcto. La perforación esofágica es una afección potencialmente mortal que debe identificarse y tratarse de manera temprana para minimizar la morbilidad y la mortalidad.