Tagbo Beckie Nnenna, Uleanya Nwachinemere Davidson y Omotowo Ishola Babatunde
Antecedentes: La inmunización activa ha logrado que muchas enfermedades infantiles pasen a ser recuerdos lejanos en los países industrializados. Se ha demostrado que es una de las intervenciones de salud pública más rentables. Sin embargo, la cobertura de inmunización ha seguido fallando en Nigeria debido a oportunidades perdidas, falta de disponibilidad de servicios y, probablemente, temores de eventos adversos posteriores a la inmunización. Por lo tanto, nos propusimos determinar el conocimiento y la percepción de las madres sobre los eventos adversos posteriores a la inmunización (EAPI) en Enugu. Métodos: Se administró un cuestionario estructurado administrado por un entrevistador a 235 madres con al menos un niño < 5 años que asistían a clínicas ambulatorias infantiles. Resultado: La mayoría de las madres (50,1%) tenían educación terciaria, 39,6% y 9,4% tenían educación secundaria y primaria respectivamente, mientras que 0,9% no tenía educación formal. Cinco no sabían por qué se vacunaba a los niños, 188 sabían que era para prevenir enfermedades mortales importantes, 33 creían que era para prevenir todas las enfermedades, mientras que 9 creían que era para tratar enfermedades. El conocimiento de las razones para la vacunación se asoció significativamente con el nivel educativo de la madre (p=0,000). La mayoría (89,8%) también sabía que el contenido principal de las vacunas eran sustancias químicas que podían ayudar a prevenir enfermedades mortales. Mientras que el 1,3% creía que las vacunas contenían materiales nocivos, el 8,9% no tenía conocimiento sobre el contenido de las vacunas. Esto se asoció significativamente con el nivel educativo de la madre (p=0,001). La mayoría (34%) no pudo mencionar ningún evento adverso, el 31,6% mencionó solo un evento adverso. Mientras que el 23,8% mencionó dos, el 10,6% mencionó tres o más eventos adversos graves. El ochenta por ciento continuaría si sus hijos sufrieran eventos adversos, el 6% no continuaría, el 13,6% estaba indeciso y el 0,4% no respondió. Conclusión: Existe un escaso conocimiento de las madres sobre la vacunación y los eventos adversos que podrían seguir a la vacunación. Se necesita la participación de la comunidad y una concienciación pública sostenida para erosionar los temores de los eventos adversos graves.