Svensson C*, Lassvik C y Zachrisson H
El síndrome del cascanueces (SNC) o atrapamiento de la vena renal izquierda (VRI) es poco frecuente y puede deberse a la compresión de la vena entre la aorta y la arteria mesentérica superior (AMS). La hipertensión de la VRI puede provocar varices. El síndrome se caracteriza por un complejo de síntomas con variaciones sustanciales, el diagnóstico es difícil y, por lo tanto, a menudo se retrasa. El diagnóstico se puede establecer mediante muchos métodos de diagnóstico por imágenes, como la angiografía renal, la flebografía retrógrada, la tomografía computarizada (TC), la resonancia magnética (RM) y la ecografía Doppler (ED). El grado de estenosis se puede detectar midiendo las velocidades del flujo Doppler mediante la EDP.
Una mujer de 50 años con enfermedad de Crohn tratada mediante resección ileocecal realizada hace 20 años y epilepsia sintomática tratada con un estimulador vagal, presentó síntomas nuevos de dolor abdominal, pérdida de peso, mareos, movimientos intestinales irregulares y fatiga creciente. Los parámetros sanguíneos y el examen físico fueron normales. La TC no mostró signos de enfermedad de Crohn activa. Las venas renales izquierdas y la vena ovárica izquierda estaban dilatadas y el ángulo aorto-mesentérico era de solo 22 grados.
Un mes después se realizó una ecografía transesofágica (Siemens S2000, transductores de 6 y 9 MHz) que confirmó los hallazgos de la TC con hallazgos típicos del síndrome de Cascanueces. La ecografía transesofágica desempeñará un papel crucial en el síndrome de Cascanueces considerando la velocidad del flujo, la medición del diámetro, la anatomía y el ángulo aortomesentérico. La ecografía transesofágica es una modalidad no invasiva y económica que brinda una muy buena resolución que puede definir las paredes de los vasos y evaluar las condiciones de la velocidad del flujo. Este paciente tenía síntomas leves que llevaron a un tratamiento conservador, mientras que la epilepsia y la enfermedad de Crohn fueron el problema principal. Si aparecen síntomas severos, existen diferentes tipos de tratamientos, como la colocación de stents en la vena ilíaca interna, intervenciones quirúrgicas abiertas, ablación de venas pélvicas colaterales y embolización con coils.