Pavel Timonov
Planteamiento del problema: El traumatismo craneoencefálico fatal es una de las principales causas de muerte en niños y adultos. La diferenciación post mortem entre traumatismo craneoencefálico no accidental y traumatismo craneoencefálico accidental puede ser un proceso complicado. Metodología y orientación teórica: Muchos estudios se han centrado en la importancia de la hemorragia de la vaina del nervio óptico como hallazgo post mortem en casos de síndrome del bebé sacudido, pero esta investigación tiene un fuerte impacto en adultos. Se realizaron autopsias completas a 20 adultos que murieron por lesiones intracraneales agudas después de un traumatismo craneoencefálico inducido por fuerzas de aceleración-desaceleración. Hallazgos: Se observaron hemorragias del quiasma óptico y del nervio óptico en todos los casos. Su mecanismo de producción puede ser el resultado de una aceleración rotacional y traslacional severa. Conclusiones: Por lo tanto, esta investigación debe realizarse en todos los casos de autopsia en los que se sospeche un traumatismo craneoencefálico accidental y en los que no haya antecedentes/testigos confiables, confesión o examen ante mortem. Además, en casos sospechosos de hematoma subdural en adultos, estos hallazgos pueden utilizarse como un método adicional para permitir el establecimiento de un hematoma subdural traumático a partir de un hematoma subdural no traumático.