Susanne María Picker
Aunque se acepta generalmente que la sangre nunca ha sido más segura que hoy, todavía se producen efectos secundarios asociados a la transfusión, especialmente los infecciosos. A diferencia de las estrategias de detección, las tecnologías de reducción de patógenos ofrecen un nuevo enfoque para aumentar la seguridad de la sangre al dirigirse de forma activa/directa a posibles patógenos, también emergentes, o a leucocitos de donantes. Las tecnologías avanzadas para productos sanguíneos celulares, como el SISTEMA DE SANGRE INTERCEPT basado en psoraleno o el sistema de tecnología de reducción de patógenos Mirasol basado en riboflavina, han sido ampliamente examinadas y están en camino de ingresar a la rutina de los bancos de sangre. Sin embargo, como ocurre con cualquier tratamiento médico, la transfusión de productos sanguíneos reducidos en patógenos no está completamente libre de riesgos. Debido al posible deterioro de las células sanguíneas tratadas, el éxito de la transfusión es significativamente menor en comparación con los productos sanguíneos no tratados. Los efectos secundarios a largo plazo relacionados con los fotosensibilizadores y sus fotoproductos siguen siendo un tema de debate. Este artículo describe las tecnologías actuales de reducción de patógenos, pero también se centra en las preocupaciones éticas asociadas con el empleo de estas técnicas.