Feroza Dawood
Los trastornos trombofílicos abarcan un grupo diverso de trastornos de la coagulación que potencian una predisposición a eventos trombóticos. Entre las trombofilias conocidas se encuentran la deficiencia de antitrombina III, la mutación del gen de protrombina G20210A, la deficiencia de proteína S y proteína C, la resistencia a la proteína C activada y el síndrome antifosfolípido. La trombofilia y su influencia en el embarazo se han estudiado durante los últimos 50 años. Tanto la trombofilia hereditaria como la adquirida se han asociado con un mayor riesgo de tromboembolia, así como con un mayor riesgo de pérdida del embarazo y resultados obstétricos adversos. Algunas trombofilias (síndrome antifosfolípido, mutación del factor V Leiden y deficiencia de antitrombina III) confieren un mayor riesgo tanto de tromboembolia venosa como de complicaciones obstétricas. Todavía no hay consenso sobre el manejo óptimo de la tromboprofilaxis en futuros embarazos. Es evidente que se requieren ensayos aleatorizados multicéntricos de gran tamaño, bien diseñados y con la potencia adecuada para aclarar el manejo de la trombofilia en el embarazo, especialmente con antecedentes de resultados obstétricos adversos.