Stephania Fuentes D, Magda Carvajal M, Silvia Ruiz V, Nallely Cecilia Martínez R, Ariadna Azucena Gómez C y Francisco Rojo C
Introducción: La contaminación por aflatoxinas en alimentos para perros representa una amenaza grave para la salud de los perros y afecta a la industria de alimentos para mascotas, a los veterinarios y a los propietarios. Las mascotas que son consumidores longevos y saludables contribuyen a las ventas, por lo que cualquier reducción en la calidad del producto tiene un efecto en las ganancias o incluso en la supervivencia de una empresa. La seguridad de los alimentos para mascotas es responsabilidad de la industria de alimentos para mascotas.
Objetivos: Determinar el tipo y la cantidad de aflatoxinas en 29 muestras de alimento seco y 24 marcas de alimento enlatado para perros.
Metodología: El método de extracción química utilizó columnas de inmunoafinidad con anticuerpos para aflatoxinas totales, y la cuantificación se realizó con cromatografía líquida y detección de fluorescencia. El método fue validado, por lo que los resultados se consideraron confiables una vez aplicado el porcentaje de recuperación.
Resultados y Discusión: Con respecto al alimento seco, la contaminación promedio por Aflatoxinas (μg kg-1) fue AFB1 (1.6), B2 (0.1), AFG1 (28.2), AFG2 (1.3), AFM1 (1.8), AFM2 (0.2), P1 (1.7), Aflatoxicol (28.6), y Aflatoxinas Totales (59.1), y el promedio de las muestras de alimento seco fue 7.9 μg kg-1 de aflatoxinas totales. El alimento enlatado contenía AFB1 (14.2), AFB2 (2.3), AFG1 (60.4), AFG2 (4.5), AFM1 (2.1), AFM2 (4.6), AFP1 (18.4), AFL (13.1), y AFt (119.5), y el promedio de todas las muestras fue 15.3 μg kg-1. Según el análisis estadístico, se observaron diferencias significativas (valor p) entre el alimento seco y el alimento enlatado para AFB1 (p<0,001) y AFL (p<0,001). El alimento enlatado estaba más contaminado que el alimento seco.
Conclusión: Las aflatoxinas son carcinógenos comunes de los alimentos para perros. Las croquetas de alimento seco para perros tenían un 51,6% menos de aflatoxinas, con un promedio de 7,9 μg kg-1 de aflatoxinas totales, por debajo del límite legal tolerable, y el alimento enlatado, más contaminado (15,3 μg kg-1), y superó el límite tolerable para el Codex Alimentarius. La adición de metabolitos hidroxilados proporcionó la verdadera medida de ingestión de aflatoxinas.