Edoama Edet Gbodo y Christian Kosisochukwu Anumudu
La fiebre tifoidea causada por Salmonella enterica serovar Typhi es una enfermedad febril aguda endémica que causa una alta tasa de mortalidad y morbilidad en los países en desarrollo. La enfermedad puede transmitirse a través de alimentos y agua contaminados y ha adquirido un estatus endémico ya que la bacteria puede ser transportada y eliminada por algunas personas que se han recuperado de la enfermedad. Este estudio investiga la capacidad de transporte de la bacteria por parte de los manipuladores de alimentos que pueden eliminar la bacteria en los alimentos que venden en la calle, propagando así la enfermedad y correlacionando estos datos con el sexo, la edad y la fuente de agua potable. Se recogieron 420 muestras de sangre y heces de voluntarios que trabajaban en el sector minorista de alimentos (cafeterías) alrededor de la Universidad Estatal de Imo en Owerri y sus alrededores utilizando métodos de muestreo aleatorio estratificado. La prueba de Widal (aglutinación rápida en portaobjetos) se utilizó como prueba de detección presuntiva con valores de titulación de 1:80 y superiores considerados como positivos. El cultivo de heces sirvió como ensayo confirmatorio y las colonias bacterianas resultantes se sometieron a una serie de pruebas bioquímicas para confirmar la presencia de S. typhi . La tasa de prevalencia general registrada en este estudio es del 66,2%, con una tasa de prevalencia en mujeres del 67,4% mientras que los hombres tuvieron una prevalencia del 64,2%. Los adultos mayores en el grupo de edad de 41 a 55 años tuvieron la prevalencia más alta del 82,9%, seguidos de los niños dentro de las edades de 8 a 18 (80%). Con respecto a la fuente de agua potable, la prevalencia más alta de portadores de Salmonella se registró para las personas que consumen agua no tratada de pozos y agua en bolsitas con 82,4% y 83,2% respectivamente, mientras que las personas que bebieron agua tratada registraron una prevalencia porcentual de portadores de Salmonella del 29,8%. Los resultados obtenidos de este estudio resaltan la alta tasa de portadores de Salmonella entre los manipuladores de alimentos y la posibilidad de que estas personas introduzcan la bacteria en los alimentos, lo que representa un riesgo para la salud pública. También identifica el consumo de agua no tratada como posible fuente de infección de estos individuos, indicando así la necesidad de intervenciones de salud pública en el suministro de agua potable para reducir las tasas de morbilidad y mortalidad de la fiebre tifoidea.