Teodoro Leng
Las inyecciones intravítreas (IVI) son el pilar de la terapia médica actual para la retina y se utilizan para tratar afecciones comunes de la retina como la degeneración macular relacionada con la edad y el edema macular. Las ventajas de las IVI son su capacidad para maximizar los niveles intraoculares de medicamentos y evitar las toxicidades asociadas con el tratamiento sistémico. Se pueden utilizar para administrar antimicrobianos, agentes antiinflamatorios, agentes anticancerígenos, aire intraocular, gases quirúrgicos, agentes antifactor de crecimiento endotelial vascular y otros productos farmacéuticos. Los efectos adversos graves de las IVI incluyen endoftalmitis, desprendimiento de retina, hipertensión ocular y formación de cataratas. Sin embargo, no hay consenso sobre el protocolo ideal para administrar IVI. Se ha informado que la tasa de endoftalmitis después de las IVI es del 0,2 %. Aquí, se sugieren los pasos recomendados para ayudar a prevenir la infección intraocular después de las IVI.