George N. Goulielmos, María I Zervou, Agata Burska, Frédérique Ponchel
La medicina personalizada (MP) tiene el potencial de aumentar la eficacia terapéutica, reducir los efectos secundarios y bajar los costos. La identificación de biomarcadores predictivos de la respuesta clínica a tratamientos específicos en subgrupos de pacientes se convirtió en una realidad para una variedad de enfermedades. Sin embargo, es necesario desarrollar una mejor comprensión de los beneficios y limitaciones a nivel del público en general, así como a nivel de un paciente individual. Se cree que la futura capacidad de caracterizar a cada paciente desde el punto de vista genético de una manera integral tiene el potencial de transformar la medicina, permitiendo así un pronóstico preciso, así como una predicción del resultado del tratamiento. Sin embargo, la MP es prometedora y motivo de preocupación. Aunque la MP promete que la información genética de un individuo puede usarse cada vez más para priorizar la toma de decisiones médicas, plantea al mismo tiempo temores y preguntas sobre si dicho uso podría ser injusto. Por lo tanto, hay muchas ideas sobre si el uso de la información genética individual en la prestación de atención médica puede ser motivo de preocupación, ya que puede conducir a la discriminación genética y otros problemas, como con los empleadores y las compañías de seguros privadas. Por último, el principal escollo de las pruebas predictivas para enfermedades complejas sigue siendo la presunta falta de beneficios médicos demostrados. Será necesario desarrollar una mejor comprensión de los beneficios de las pruebas predictivas tanto a nivel del público en general como a nivel de cada paciente individual, lo que también dará seguridad a las personas de que sus datos genéticos se utilizan adecuadamente para elegir protocolos terapéuticos y medicamentos.