Kristin Greve-Isdahl Mohn, Birger N Lærum, Steinar Skrede, Rebecca J Cox, Anne Ma Dyrhol-Riise, Hans Erling Simonsen, Nina Langeland, Jörg A&beta, Jörg Aβmus, Per-Espen Akselsen, Haakon Sjursen e Ingrid Smith
Antecedentes: Noruega tenía un pedido anticipado de la vacuna cuando se declaró la pandemia de influenza A (H1N1)pdm09 en 2009. La vacunación masiva se realizó entre 1 y 3 semanas antes del pico de la pandemia. Se implementaron planes de emergencia, pero no se produjeron las graves cifras previstas de hospitalizaciones. Objetivo: Estudiar la epidemiología y la presentación clínica de pacientes adultos hospitalizados con influenza A (H1N1)pdm09 y evaluar el impacto de la vacunación en el curso de la pandemia en un hospital terciario. Métodos: Se utilizó la vacuna adyuvada con aceite en agua de dosis baja para vacunar a los trabajadores de la salud (HCW) y a los grupos de pacientes en riesgo, y se registraron las tasas de vacunación para la comunidad y el hospital. Se obtuvo información demográfica y clínica de 129 pacientes (>15 años) hospitalizados con influenza A (H1N1)pdm09 entre agosto de 2009 y enero de 2010. Se definió como caso confirmado de influenza A (H1N1)pdm09 a aquel que cumplía con una definición de caso clínico y/o enfermedad confirmada por laboratorio (rt-PCR o serología). La estadía hospitalaria de más de 2 días se definió como un signo de enfermedad grave. Resultados: 1/3 de los pacientes en riesgo en la comunidad y >90% de los trabajadores de atención médica de primera línea en el hospital fueron vacunados. La mediana de la duración de la estadía hospitalaria de los pacientes infectados se redujo significativamente 7 días después del inicio de la vacunación masiva (p = 0,029). Hubo un predominio de pacientes de sexo femenino y moderadamente obesos (IMC 25-30). La infiltración en la radiografía de tórax al ingreso se asoció significativamente con una estadía hospitalaria de >2 días (p = 0,001). Conclusión: La vacunación masiva de los profesionales sanitarios de primera línea en el hospital y de los pacientes en riesgo en la comunidad contribuyó a la reducción significativa observada en la estancia hospitalaria de los pacientes infectados con gripe. La ausencia casi total de ausentismo permitió que el personal confiara y pudiera realizar una rotación rápida y segura de los pacientes. Este estudio destaca la importancia de la vacunación temprana contra la gripe para proteger a los pacientes de alto riesgo y la integridad del sistema sanitario.